La primavera llegó temprano ese año, levantado suaves oleadas de aire cálido, reverdeciendo los tallos que surgían de la tierra de aquél mes de Marzo, un Marzo de color verde que traía el canto generoso de los pájaros, las aguas mansas y huertos llenos de capullos destacando sobre la hierba.
Disfrutaba yo de aquella primavera lo mismo que disfrutaba de tu tierna vida que se transformaba con cada día la etapa que atravesabas. Etapa de fantasía, de sueños, de imaginación desbordada entre ratoncitos Pérez, magos que sacaban palomas de sus chisteras y héroes plastificados combatiendo en un ring absurdo.
Deseaba que no pasara nunca esa etapa, que el tiempo no avanzara, que se detuviera el reloj… sin embargo todo siguió latiendo imparable, y pasó la primavera, y también el verano…
Foto de Aquí
Miguel Schweiz Donde se posa el Sol
Hace 1 año
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