16 de octubre de 2009

Tu Mundo

Llegó un momento en el que comprendí que no era fácil desprenderme de la tristeza que me había producido tu marcha, tristeza de la que en un principio yo no era consciente, o tal vez, había intentado cambiar el sentimiento de tristeza por el de temor. Luego, ya segura sobre tu seguridad, la tristeza de la ausencia se fue abriendo hueco por entre los senderos de la conciencia.


En aquél tiempo comprendí cuantas cosas se habían perdido por el camino, sueños, deseos que mantuve durante mucho tiempo pensando que un día se harían realidad. Pero todas las etapas en la vida tienen un adiós, aún a pesar de que algunos deseos no se hayan cumplido a su término.


Mi angustia se iba haciendo grande pensando que todo terminaba allí, deseando huir en lugar de aceptar, y arrancar de mi miles cosas. Olvidar.


Un atardecer me encontré mirando al campo que tenía frente a mí, quieto, expectante, de pinos erguidos que parecían mirar al cielo. Y bajo sus troncos, el sendero, estrecho, retorcido, perdiéndose también con un extraño adiós.


Entonces sentí que ese adiós tuyo no fue un adiós definitivo, sino un adiós tras el cual necesitabas encontrar tu mundo, vivirlo, disfrutarlo… Y supe que luego volverías.


Foto de Aquí

No hay comentarios:

2009 Marrón Dorado - Powered by Blogger
Blogger Templates by Deluxe Templates
Wordpress theme by Dirty Blue